Queremos una puerta de garaje que garantice la seguridad, que esté bien aislada y sea fácil de maniobrar. Motorizada o manual, basculante o seccional, existen múltiples modelos. A continuación le contamos los criterios que debe tener en cuenta para elegir su puerta de garaje.
Los criterios para elegir una puerta de garaje.
Antes de poner la mira en una puerta de garaje, conviene hacerse unas preguntas para no arrepentirse más tarde.
¿Qué puerta se adapta a la configuración de su garaje?
No hace falta decir que el puerta de garaje debe adaptarse a la habitación y su distribución.
Por ejemplo, en el caso de que un modelo que se desliza al abrir no sea el adecuado, es necesario optar por uno que se enrolla en un baúl en el techo para permitir ahorrar espacio. Tenga en cuenta que este tipo de puerta es perfecta tanto para garajes pequeños como para los que dan a la calle.
¡Elija la puerta de garaje que se adapte a sus necesidades!
Además de la configuración de su garaje, debe tener en cuenta sus necesidades y hábitos para elegir su puerta de garaje. Aquí hay unos ejemplos:
- Elija una puerta con buen aislamiento térmico si usa el garaje como sala de estar.
- Garantice su comodidad diaria con una puerta de garaje eléctrica motorizada.
- Ahorre espacio con una puerta de garaje enrollable.
¿Qué tan grande debe ser la puerta de su garaje?
En la misma perspectiva que la adaptabilidad de la puerta a la configuración del garaje, es necesario asegurar que corresponde a sus medidas. También recuerde tener en cuenta el ancho relativo del paso del vehículo (dependiendo de su tamaño) y observar la posible presencia de obstáculos como almacenamiento de pared o tuberías en la parte superior de las paredes o en el techo.
Tenga en cuenta la altura y el ancho del hueco de garaje (correspondiente a la altura y el ancho de la abertura) así como la lluvia (relativa a la altura del dintel). También tenga en cuenta los márgenes izquierdo y derecho.